Comenzo con una pequeña grieta. Siguio con un hueco. Cuando me di cuenta, era demasiado tarde. El edificio estaba cayendo.
Intente desesperadamente sostenerlo, hice realmente, todo lo que estuvo a mi alcance..
Pero era demasiado tarde. El edificio cayó, más tarde o más temprano, sobre mi. De a partes. Poco a poco hasta terminar con todo en ruinas.
Ahora tengo un martillo. Una regla. Y mucho mucho mucho cemento.
Creo que ya es hora, de armar uno nuevo e intentemos que pueda rescatar lo que quedaba del viejo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario